Quiero contarte que
esto mismo lo viví
Siendo adolescente frecuentemente mi mamá me sermoneaba y me repetía lo mismo una y otra vez, al final, yo terminaba enojada, “torciendo los ojos” y haciendo lo que me pedía de mala gana o desobedeciendo por completo y esta dinámica solo abría un abismo en la comunicación entre ella y yo.
Cuando fui mamá por primera vez, me prometí que la relación con mi hija sería diferente, pero sin tener nueva información de crianza, en muchas ocasiones me vi repitiendo exactamente la misma dinámica que yo tenía de adolescente.